¡Hola hortelano/a!
Como cada mes, estoy de vuelta a tu buzón de email para compartir un poco más de mis tareas en el huerto. Espero que la información que he recopilado para la edición de este mes te sea útil y ayude a que tengas un huerto más productivo y fácil de mantener.
Empecé el mes de Septiembre de vacaciones, si has recibido mi anterior email sabrás que me escapé unos días a la playa. Me ha venido bien un poco de desconexión para poder recargar las pilas pero, mientras yo me bronceaba a la orilla del Atlántico, las plantas de mi huerto seguían creciendo sin parar. Ellas no se toman vacaciones jamás.
Esto quiere decir que a la vuelta tenía mucho trabajo acumulado y un huerto que más parecía una jungla. Bueno, a día de hoy sigue pareciendo una jungla porque todavía no he terminado de poner todo en orden. Aunque, pensándolo bien, tampoco quiero un huerto demasiado ordenado. Ya he pasado de la época en la que quería un huerto-modelo de estos que vemos en las fotos de Instagram, con todas las plantas alineadas perfectamente, sin ninguna mala hierba. Lo mío es la jungla, cultivos mezclados con plantas espontáneas y bichos por todos lados.
Mucha gente me mira raro cuando digo estas cosas, creo que me toman por una hortelana vaga y poco dedicada. Seguro que mis vecinos de huerto piensan que tengo mi parcela medio abandonada porque siempre me miran con cara de pena cuando coincidimos en el huerto, de vez en cuando incluso vienen a darme consejos sobre cómo debería cuidar a mis plantas.
La verdad es que mi huerto parece algo desordenado pero hay un cierto orden dentro del caos (y muchos beneficios). Te recomiendo, del fondo de mi corazón, que te plantees cambiar tu estilo de cultivo a un formato jungla: tendrás menos trabajo de mantenimiento, menos problemas de plagas y más cosecha.
Si decides que quieres pasarte al modo-jungla, estos son los 3 consejos que te doy para empezar:
Hay que poner acolchado si o si, este es el primer y más importante consejo que te puedo dar. Los beneficios en el corto y en el largo plazo son enormes.
VENTAJA 1:
Entre los principales beneficios que el acolchado aporta está el mantener la humedad del suelo en verano. La planta sufrirá menos estrés hídrico y, por lo tanto, crecerá mejor. Además, menos riegos significa un ahorro económico €€ en tu bolsillo y mucho respeto con la madre naturaleza.
Ya sabemos que el agua dulce del planeta es finito y se recicla de forma constante a través del ciclo hidrológico (evaporación -> lluvia -> ríos, lagos y océanos -> evaporación). Lo mínimo que podemos hacer para seguir teniendo suficiente agua potable en el mundo es usarla con responsabilidad, no despilfarrar un bien tan precioso y escaso. Te recuerdo que la vida (humana y no-humana) en el planeta Tierra depende del agua, si ensuciamos todas las fuentes y alteramos las condiciones climáticas, llegará un momento en el que no tendremos agua potable para sobrevivir.
Quizás tu no llegues a verlo, puede que para entonces ya estés bajo tierra y te hayas vuelto alimento para las lombrices, pero piensa en el planeta que vas a dejar a tus hijos y nietos. Ellos no tienen culpa de que las generaciones anteriores se hayan portado de forma irresponsable.
VENTAJA 2:
Otro punto positivo del acolchado es que mantiene la temperatura del suelo durante todo el año. Así que en verano conseguirás que el suelo esté más fresquito (menor evaporación) y en invierno el suelo se mantiene más caliente, evitando que todo se congele en aquellas zonas donde la temperatura baja de 0ºC.
¡OJO! Si vives en una zona donde los veranos son fresquitos, mejor quitar el acolchado o poner uno que sea más fino porque algunas plantas necesitan calor en el suelo para producir bien, como los tomates o los pimientos. Así que en este caso (y solo en este) es mejor que el sol llegue al suelo para que la planta sienta el calor en su raíz. Para las demás zonas, acolchado por favor.
VENTAJA 3:
Si pones una capa generosa de acolchado (repito, GENEROSA, GRUESA, DENSA) conseguirás bloquear el crecimiento de parte de las plantas espontáneas. O sea que tendrás menos trabajo de mantenimiento del huerto.
VENTAJA 4:
La capa viva del suelo está en los primeros 15 cm, donde hay más oxígeno y materia orgánica. Si dejas el suelo desnudo terminarás por matar esta capa viva formada por millares de bichos responsables por la fertilidad del suelo. Ellos se encargan de descomponer la materia vegetal de forma que las raíces de las plantas puedan absorber los nutrientes. Sin bichos te verás obligado/a a abonar el suelo con mayor frecuencia.
Estos mismos bichos también ayudan a mantener una buena biodiversidad en el huerto. Ya sabes cómo funciona el ciclo de la vida: un bicho que se come otro bicho, que luego servirá de alimento a otro bicho. Al destruir la vida del suelo, se genera un desequilibro de este ciclo de la vida y algunas poblaciones crecerán de forma descontrolada, volviéndose una plaga. Resultado: tendrás que aplicar mayor cantidad de remedios en las plantas (lo que seguramente te afecte a las cosechas) aparte del dinero y tiempo invertidos en potingues varios.
Un suelo desnudo y pobre sufrirá más erosión y no retendrá bien los nutrientes. Si antes tenías que abonar cada mes, ahora tendrás que hacerlo varias veces al mes. Además, cuando llueva el agua no va a penetrar bien en el suelo y se formarán pequeños ríos superficiales que arrastran tierra y nutrientes, empobreciendo aún más el suelo.
VENTAJA 5:
Con el tiempo, este acolchado se irá descomponiendo gracias a la incansable labor de los bichos del suelo que os hablé arriba. Esto hará que la textura del suelo mejore (ideal para aquellos que tienen suelos muy arcillosos, que se compacta fácil), que la retención de agua aumente, que las plantas crezcan mejor y que tengas más cosecha.
¡OJO! Es fundamental que el acolchado esté hecho con materia vegetal, no sirve cubrir el suelo con el típico plástico negro. Este plástico expuesto a la intemperie a lo largo de los meses se irá rompiendo en micropartículas que van a contaminar el suelo y, eventualmente, llegarán a ríos y océanos tras cada lluvia.
Además, el plástico sofoca los bichos del suelo en días de calor e impide que el agua se infiltre bien en días de lluvia. Y claro, supone un coste económico para el hortelano comprar plástico cada temporada.
El mejor acolchado es aquel hecho de material vegetal que puedes encontrar de forma gratuita cerca de tu huerto, por ejemplo: paja, hojas secas, restos de poda, corteza de árbol, etc. Yo tengo en mi huerto una mezcla de paja con restos de poda. Cada planta que quito, la troceo con la tijera y la añado sobre el bancal. De mi huerto solo sale cosecha, todo lo demás se vuelve acolchado.
En la foto al lado puedes ver el acolchado de paja que cubre mis bancales. Ahora mismo, además de la paja que añadí en primavera, también están los restos de podas de las plantas que estoy quitando de los bancales.
De todos los tipos de acolchados que he probado, la paja es de lejos mi favorito. Es barato, fácil de conseguir, cubre bien el suelo y composta relativamente rápido.
Otra opción popular son las hojas secas, pero si vives en una zona donde hay mucho viento es un problema porque al ser tan ligera, vuela.
Los restos de poda también funcionan de maravilla, pero tienes el trabajo de trocear todo con una tijera. Si tienes una máquina trituradora de ramas este tipo de acolchado te irá de perlas.
De hecho, la máquina trituradora de ramas está en mi lista de deseos, algún día la tendré. Si tu ya tienes una en tu huerto, acepto consejos.
En la foto también se aprecia la mezcla de cultivos en los bancales, de la que hablaré más abajo.
Las plantas espontáneas, más conocidas como malas hierbas, no tienen nada de malas. En el caso de que no tengas acolchado en el huerto, no quites estas plantas porque te están protegiendo el suelo y los bichos que viven en él. Si están muy grandes, puedes cortarlas un poco pero evita arrancarlas.
Ellas también sirven de casa para una serie de bichos depredadores de plagas, aumentando la biodiversidad del huerto. Además, atraen a muchos polinizadores que harán que tus cosechas sean más abundantes. En algunos casos incluso sirven de casa para las plagas: los pulgones muchas veces van a las plantas espontáneas a alimentarse de savia. Si tienes un huerto libre de plantas espontáneas, ¿adonde crees que se irán los pulgones? a tus cultivos.
Hay plantas que muchos hortelanos miran con horror sin saber que pueden ser extremadamente útiles en el huerto, como por ejemplo la ortiga. Suele crecer de forma espontánea en suelos cargados de nitrógeno y es una de las mal llamadas malas hierbas que más propiedades medicinales tiene (tanto para otras plantas como para el ser humano). El purín de ortiga, por ejemplo, se ha vuelto muy popular en los huertos urbanos gracias no solo al aporte de nutrientes, sino también por su efecto insecticida contra ciertas plagas.
Con el tiempo, la experiencia y el ojo clínico, aprenderás a identificar la calidad del suelo según las plantas espontáneas que crecen en él. Hay determinadas plantas que crecen en suelos con una alta concentración de ciertos nutrientes, otras que son más típicas de suelos arenosos/arcillosos, e incluso hay algunas que solamente crecen en suelos muy empapados tipo pantano.
Ciertas plantas, cuando están cultivadas juntas, se ayudan entre ellas. Por ejemplo: cultivar cebollas junto a lechugas evitará que los pulgones se acerquen; la albahaca junto a los tomates aleja una serie de plagas y mejora el sabor de los frutos; tagetes cerca de cualquier cultivo ayudan a alejar los nematodos que viven bajo el suelo y atacan las raíces.
Por otro lado, los monocultivos suelen tener problemas de plagas y enfermedades más acentuados. Esto pasa porque cuando una planta se pone enferma, sus vecinas están tan cercas que la enfermedad se esparce más rápido. Digamos que has hecho un bancal solo de tomates y nada más. Si una planta pilla hongos, en poco tiempo todas las plantas estarán llenas de hongos. Esto no pasaría si hubieras intercalado las plantas de tomate con algunas cebollas, albahacas, lechugas y tagetes.
Este año mezclé el máximo mis cultivos no solo por los puntos mencionados arriba, sino también porque algunos topillos estaban comiendo mis plantas. Me di cuenta que al poner todas las cebollas juntas en uno de los bancales, estaba facilitando el trabajo del topillo en comerlas todas, ya que él iba en línea recta bajo tierra como si fuera el típico comecocos / pac-man de aquel clásico juego. Entonces empecé a poner cebollas esparcidas por todos los bancales, de forma aleatoria. Perdí algunas plantas más para el topillo, pero tuve suficiente cosecha como para que no me preocupara compartir la comida con este visitante inesperado.
Septiembre es temporada de cambios en el huerto, es el momento de quitar los cultivos de verano y preparar el suelo para recibir los cultivos de otoño, además de hacer semilleros. Así que esto es básicamente lo que hice durante el mes.
Si también estás preparando tus semilleros ahora, te recomiendo que eches un ojo en los dos videos de arriba. El primer es un directo que hice en mi Instagram donde explico cómo preparo mis semilleros y qué debes tener en cuenta para que los tuyos salgan bien. El segundo es un IGTV sobre una tarea importantísima en los semilleros: aclarar el exceso de plantas.
En el huerto ya he quitado el 90% de las tomateras y el 100% de los pimientos & calabacines. Tampoco me quedan cebollas y lechugas. Las berenjenas se han puesto a producir un poco tarde y como las plantas están cargadas, las dejaré de momento. Coseché toda la albahaca que quería y las demás dejé en el huerto para que subieran la flor. Espero tener albahacas espontáneas la próxima primavera.
También empecé a quitar la luffa, aunque aun me quedan unas cuantas por cosechar. Las dejo en el trastero para que se sequen despacio sin pudrirse. Cuando estén completamente será, será el momento de pelarlas, secar las semillas y cortarlas más pequeñas para usar como esponja tanto en la ducha como en la cocina.
Las calabazas se suelen cosechar a finales de octubre (para Halloween), pero empecé a quitarlas ya porque con las lluvias de las últimas semanas, el fruto ha absorbido mucha agua y la piel se ha roto. Sigue siendo comestible, pero ya no sirve para guardar durante meses. Estoy cortando y congelando todas las calabazas que están rotas y las que están enteras se van directo al trastero, donde descansarán durante el invierno.
Esta es una de las razones por las que pongo varias plantas de calabaza, la cosecha aguanta meses si la guardas en un sitio fresquito y oscuro. Esto me permite consumirlas poco a poco hasta la próxima primavera.
Mucha gente me escribe pidiendo recomendaciones sobre varios temas que hablo online, así que actualicé el enlace que hay en mi perfil de Instagram e incluí algunos botones que te pueden ser útiles. Además de mis principales redes sociales y la página donde reservar la Consultoría Online Privada, también encontrarás cuatro nuevos botones:
Amazon (Todo el mundo) – He listado los productos que uso para las plantas y para elaborar pan, además de mis libros favoritos. Iré ampliando la lista poco a poco, así que siempre habrá algo nuevo. Si compras cualquier cosa en Amazon a través de este enlace, yo me llevo una pequeña comisión (el precio para ti no cambia). Es una forma de apoyar mi trabajo online y que pueda seguir invirtiendo tiempo en compartir con todos los que me siguen las lecciones que el huerto me enseña.
Pur Plant (Sólo España) – No me llevo ninguna comisión por las compras que hagas en la web, pero lo comparto porque Quentin Brouhon (un belga que vive en Alicante, creador de la tienda) es una persona encantadora y hace un trabajo magnífico. Todo lo que venden en la tienda es ecológico y de calidad, además tienen lombrices rojas para aquellas personas que quieren empezar una vermicompostera. Y, lo mejor, es que tenéis un código de descuento (HUERTOX15) para que la compra os salga más barata.
Planeta Huerto (España y Portugal) – Tampoco me llevo ninguna comisión por las compras que hagas en la tienda, pero sé que mucha gente compra con ellos porque es el e-commerce más grande de la Península para productos de huerto, cosmética y alimentación sana. Así que cuando me enviaron un código de descuento (HUERTOX10), me pareció útil añadirlo en este enlace para que las compras que hagas te salgan más baratas. Además, hasta el próximo domingo 4 de Octubre están con toda casi toda la tienda en promoción por la campaña del Green Routine que están haciendo en Instagram.
Mars Hydro (Todo el mundo) – Hace unos meses me regalaron una caja de luz LED, os he hablado de ella varias veces en los emails anteriores. La verdad que estoy bastante satisfecha con lo bien que me crecen los semilleros en ella y lo recomiendo a todo aquél que me pregunta sobre el tema. No es algo muy barato (100€ – 600€ dependiendo del modelo) pero es una inversión que vale la pena si cultivas muchas plantas y haces muchos semilleros. Tampoco me llevo ninguna comisión por las compras que hagas pero si te interesa hacerte con una de estas cajas, puedes usar el código de descuento que me han enviado (HUERTOX).
Antes de despedirme, quería hablar un poco más sobre la polémica que ha surgido en mi Instagram en las últimas 24h desde que dije que el aceite de neem no es bueno para las abejas (algo totalmente contrario a lo que todos los hortelanos dicen por ahí). Muchísimas personas me han escrito para hablar del tema y entenderlo mejor, además de preguntar qué otras alternativas hay para que las plantas estén libres de plagas sin que haya que aplicar remedios.
Me pareció importante rescatar unos videos del Close Friends nº1 en el que explico la razón por la que soy contra la aplicación constante de remedios y los impactos que esto tiene en el huerto.
¡Gracias por leerme hasta aquí, espero que hayas aprendido algo nuevo con la lectura y que pases un excelente mes de octubre!
Mylena